Sin importar edad, ni preferencia musical, ni lenguaje. Pero
en medio de todas esas experiencias, frutos de grandes esfuerzos, talento y
ambición, se vive la vida – y son los desaciertos y sinsabores de esa vida que
matizan la tercera producción de la Orquesta El Macabeo, Lluvia con sol. “Aquí
el débil se vuelve loco, aquí el más fuerte llorará…” Esas primeras líneas que
entona Luis De La Rosa Solá al abrir el disco con su tema homónimo, establecen
el sentir que propulsa gran parte de la producción – uno de frustración, dolor,
tristeza y coraje. Sin embargo, “Lluvia con sol” no es representativo de la
totalidad de esta colección de canciones. Con una producción despierta y
alegre, la orquesta se proyecta lista para retomar donde nos quedamos, bailando
la conga y cogiendo pon. Ese sentido del humor atado al pensamiento crítico y
la introspección, característico de la banda, muy presente en el vídeo
promocional que acompaña el lanzamiento del disco. En fin, resulta un excelente
sencillo para “disfrutar las riquezas del pobre”, como canta Luis: chinchorrear
con la doña y bailar con la orquesta. “Me repito”, una de las canciones que se
destacan en la colección y de las que mejor expresan la psiquis del colectivo
en Lluvia con sol. Entre la letra y la música se filtra una melancolía que
viene con la experiencia de verse acorralado, de no poder librarse del ciclo de
la adicción, la depresión, y/o el desamor. Es una idea que repica más adelante
en “No sé cuando llegué” (“Ya me voy, no sé ni cuando llegué, y vuelvo y me
encuentro, por donde empecé”.) “Macacoa”. El tema más rápido (y corto) dentro
de la discografía macabiónica, “La sensación”. Este cumple la promesa implícita
en contar con un director de orquesta, José Ibáñez Reyes (bajo), que también
figura entre las personas más respetadas y admiradas dentro de la escena del
punk puertorriqueño. Furioso como un corte de Tropiezo o Juventud Crasa, “La
sensación” trae consigo un poco de variedad bienvenida y se perfila como uno de
los futuros highlights de las presentaciones en vivo del Macabeo. La segunda
mitad de Lluvia con sol introduce la mayor distinción – algunos dirán
“problema” – que presenta la colección en comparación con los discos anteriores
de la orquesta. “Boda” cuenta con suficiente swagger como para colar a una
partida de atorrantes (“arrestan a la mitad si hacen una redada”) a cualquier
celebración matrimonial. Pero su foco de atención lírica – “la dama de horror
en aquella fiesta” – sufre de escasa caracterización, dejándonos a una víctima
de ataques crípticos con quien simpatizar, pero no mucho más que eso. No que
nos tengamos que enterar “del secreto que guarda todo el Macabeo”, pero no
puedo negar que me hicieron falta algunas pistas para hacer mejor sentido del
macabro estribillo final: “Nada va a hacer parar lo que ha unido el amor en la
Tierra, nada va a hacer parar lo que ha unido el alcohol en la Tierra”. Igual
ocurre con “No te debo nada” y “Olvídame”. El primero no podría ser más
directo: “Si este disparate salió bien a pesar de tu envidia, querido amigo, te
tengo un adelanto, me importa un carajo tu opinión”. El segundo tiene la
distinción de ser el tema más lento en el repertorio de la orquesta, y resulta,
irónicamente, fácil de olvidar. No dudo que se traten de ejercicios catárticos
para expulsar toda esa negatividad y dolor en canción – terapia musical futura
desde el escenario – pero a medida que las letras toman un carácter más
personal para la banda, los oyentes perdemos definición. “Macacoa” nos regresa
de ese pequeño desvío a los terrenos más fértiles de la Orquesta El Macabeo,
donde se encara a la adversidad con buen humor. Regresa la banda del comienzo
de Lluvia con sol, llena de lamento – pero también de brío. Las letras ofrecen
todo el rico detalle del lenguaje que nadie en la música habla como el Macabeo
(“Esto fue a lo Ley 7, sin piedad ni arrepentimiento”.), ancladas en la imagen
de “las bolsas negras” como las maletas que te despiden de una relación.
También cabe destacar las menciones a algunos de los macabeos durante de la
canción – y guféense ese solito de piano. La Orquesta El Macabeo merece todo
nuestro aplauso y admiración. Ante una situación económica apremiante y una
industria musical en constante desorganización, el grupo de 12 magníficos ha
logrado lo imposible: levantar un proyecto independiente de calidad con
identidad propia, que se enriquece del pasado musical del Caribe, para
compartirlo con oídos frescos y un sentido de responsabilidad hacia la
documentación de la realidad que abordamos. Con esta trilogía de discos – Salsa
Macabra, El entierro, Lluvia con sol – han superado nuestras expectativas y
trascendido nuestras costas, que muchas veces funcionan como paredes.
1 Lluvia Con
Sol
2 Me Repito
3 La Sensación
4 No Se Cuando
Llegue
5 Boda
6 No Te Debo
Nada
7 Olvídame
8 Macacoa
1 comentarios:
como descargo por favor? gracias
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